Destinatarios: alumnado de infantil y primaria. Aunque es una actividad ideal para infantil, se puede adaptar a cualquiera de los cursos de primaria.
Objetivos: los objetivos abarcan las tres áreas del currículo del segundo ciclo de educación infantil: conocimiento de sí mismo y autonomía personal, conocimiento del entorno y lenguajes y representación, centrándose principalmente en las dos primeras.
Los principales objetivos son los siguientes:
-Observar y explorar de forma activa el huerto escolar mediante el uso activo de todos los sentidos.
-Formarse una imagen ajustada y positiva de sí mismo, reconociendo las partes principales de su cuerpo y algunas de sus funciones.
-Conocer y valorar componentes básicos del huerto, el medio ambiente y la naturaleza más cercana desarrollando actitudes de cuidado, respeto y responsabilidad.
-Disfrutar, jugar y experimentar con los elementos más básicos del huerto (tierra, agua, sonidos, aire….) y mantener despierta la curiosidad por explorarlos y conocerlos.
-Establecer relaciones equilibradas y satisfactorias con los demás y con la naturaleza, interiorizando progresivamente pautas de comportamiento social, desarrollando actitudes de cuidado, respeto y responsabilidad.
-Orientarse y situarse en el espacio del entorno escolar y, especialmente en el huerto ecológico del centro.
-Familiarizarse con los diferentes espacios dentro del huerto (bancales, compostera, jardín, mesas de trabajo, almacén de material, hotel de insectos) y sentirse, poco a poco, parte de él.
Contenidos:
Área de conocimiento de sí mismo y autonomía personal:
-El cuerpo humano. Identificación y localización de partes externas e internas. Exploración del propio cuerpo.
-Sensaciones y percepciones de los cambios físicos propios y el entorno que les rodea. Referencias espaciales en relación con el cuerpo.
-Los sentidos y sus funciones: sensaciones y percepciones.
-Identificación y expresión de sentimientos, emociones, vivencias.
-Aceptación y valoración ajustada y positiva de sí mismo. Valoración positiva y respeto por las diferencias.
-Coordinación y control postural. El cuerpo y el movimiento. Nociones de orientación en el espacio.
-Utilización adecuada de espacios, elementos y objetos. Mantenimiento de orden y limpieza en el entorno.
Área de conocimiento del entorno:
-Observación y descubrimiento del huerto escolar y los cambios que en él se producen. Disfrute al realizar actividades en contacto con la naturaleza.
-Orientación en el espacio.
-Identificación y conocimiento de algunos de los elementos del huerto escolar y su cambio durante las estaciones, así como la adaptación de las personas, animales y plantas a dicho cambio.
-Identificación de los seres vivos y la materia inerte (plantas, tierra, agua…..), valoración de su importancia para la vida humana.
-Aproximación al ciclo vital de los seres vivos. Reconocimiento sencillo de las plantas y sus partes.
-Interés por la exploración, respeto y cuidado de los elementos del huerto. Conocimiento de los atributos de diferentes objetos del mismo: color, forma, textura, tamaño, sabor, sonido, plasticidad, dureza.
-Respeto y cuidado de la naturaleza cercana.
-Observación de fenómenos del medio natural (lluvia, viento, día, noche…)
-Aproximación a nociones espaciales básicas e iniciarse en habilidades matemáticas básicas, manipulando emocionalmente objetos, elementos y colecciones, identificando atributos y cualidades y estableciendo relaciones de agrupamiento, clasificación, orden y cuantificación.
-Aproximación a la serie numérica y los cuantificadores básicos (todo, nada, algo, uno, varios, etc.) y nociones básicas de medida (grande, pequeño, meidano, largo, corto, alto, bajo, pesado, ligero).
-Utilización de comparaciones e iniciación a la estimación y comparación de magnitudes.
-Identificación de formas geométricas sencillas (círculo, cuadrado, rectángulo, triángulo).
Área lenguajes y representación:
-Utilización progresiva de la lengua oral para relatar hechos, explorar conocimientos, expresar y comunicar ideas y sentimientos.
-Participación y escucha activa en el desarrollo de la actividad.
Recursos:
- Telas y pañuelos para tapar los ojos.
- Algunas telas viejas o sábanas sobre las que mostrar materiales del huerto. Sería ideal.
- Contar con algunas telas de rasete negras y rojas porque producen un efecto muy chulo al contraste con materiales naturales.
- Bolsas de tela en las que esconder objetos.
- Lupas y sería genial contar también con unos prismáticos.
- Cestas o cajas de cartón con diferentes elementos del huerto (tierra, piedras, palos, hojas, frutos/semillas, etc….) Esto puede servir también para el taller de land art.
- Elementos del huerto que se puedan comer (de los que se cultivan en el huerto), si no hay frutos podemos llevar algo comprado (acelgas, espinacas, zanahorias, aromáticas…)
- Botellas de plástico pequeñas de agua también estaría bien tener
Metodología:
Uno de los principales objetivos de este taller es que los niños comiencen a conocer el huerto ecológico, lo sitúen dentro del espacio escolar, lo disfruten y se sientan seguros en él. Por ello, la metodología permitirá respetar sus diferentes ritmos, animándoles a participar e interaccionar con la propuesta, los materiales y en entorno adaptándola a ellos y a cómo estén en ese momento.
Dentro del ciclo de infantil no será lo mismo trabajar con niñas y niños de 3 años que de 5, por lo que durante el desarrollo se deberá estar atento para adaptar la actividad al momento de desarrollo e interés general del grupo.
Desarrollo:
Se coloca a los niños y niñas sentados en círculo en el suelo y se comienza cantando una canción, tras la cual se presenta el espacio y a las personas que van a guiar la actividad.
Posteriormente de forma dinámica se les anima a ir descubriendo, de forma guiada, sus órganos sensoriales (ojos, orejas, nariz, boca y manos). En este caso se ha utilizado la poesía «Mi cara» de Gloria Fuertes.
En mi cara redondita
tengo ojos y nariz y
también una boca.
Con los ojos veo todo
con la nariz hago ¡achiss!
y con la boca yo como
palomitas de maíz.

Se trabajarán los cinco sentidos principales mediante la experimentación y el desarrollo de alguna de las siguientes actividades para cada uno de ellos:
TACTO: pueden tocar tierra, hojas, frutos, materiales hortícolas…
OÍDO: podemos escuchar el canto de los pájaros, el sonido del agua regando… Podemos taparnos los oídos para ver que no escuchamos…
VISTA: podemos observar algún animalillo del huerto, diferentes tipos de hojas, semillas…. Podemos taparnos los ojos para adivinar a través de otros sentidos como el gusto y/o el olfato o el tacto.
OLFATO: podemos oler aromáticas, mantillo, abonos, frutos y cultivos hortelanos…
GUSTO: podemos probar frutos y cultivos hortelanos (zanahorias, rabanitos, lechugas, etc.)